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Cuando hablamos de fatiga crónica estamos refiriéndonos a un periodo de cansancio extremo que no está ligado a ninguna enfermedad en concreto. Distintos factores generan este nivel de cansancio en la persona que tiene consecuencias negativas como el empeoramiento de las actividades diarias.

¿A qué se debe la fatiga crónica?

No es sencillo responder a la pregunta de las causas de la fatiga crónica debido a la existencia de numerosos factores para que esto se produzca en el ser humano. Una causa puede ser la mala alimentación y la falta de determinados nutrientes en el organismo. Algunos de estos nutrientes pueden ser vitaminas como C-B, Magnesio, Zinc entre otros.

Si se realiza un análisis exhaustivo en el paciente que siente un cansancio extremo se podrá observar como la cantidad de estos nutrientes se encuentra en niveles inferiores a los recomendados o normales.

Para combatir esta falta de nutrientes posteriormente hablaremos de ciertos suplementos y complementos alimenticios que nos ayudarán a aumentar los niveles en el organismo.

¿Cuáles son los síntomas de esta anomalía?

Hay varias situaciones que nos puede indicar la presencia de la denominada Fatiga Crónica en nuestro cuerpo. Principalmente será el cansancio fuerte ante la realización de tareas cotidianas que en anterioridad se realizaban sin ningún tipo de problema. Además, otra consecuencia que puede facilitarnos el diagnóstico de la fatiga crónica es que el descanso no nos ayuda a mejorar y por mucho descanso que tengamos seguimos en la misma situación. 

A nivel médico encontramos un freno a la hora de detectar los síntomas de este problema debido a que en ciertas ocasiones las métricas que obtenemos a través de análisis no pueden diagnosticar de forma clara y definitiva el problema

Además del extremo cansancio otro síntoma común en las personas con fatiga crónica es la presencia en algunas ocasiones de problemas intestinales.

¿Cómo puedo combatir la fatiga crónica?

Como hemos señalado con anterioridad, la suplementación puede ser de gran ayuda a la hora de combatir la fatiga crónica. Gracias a los complementos alimenticios y suplementos que introducimos en el organismo podremos hacer frente a la falta de nutrientes que es una de las causas de la aparición de este problema.

Ácido fólico

Uno de los nutrientes que se ha comprobado que suele estar por debajo de los niveles normales en personas con fatiga crónica es el Ácido Fólico. El folato, otra nomenclatura del ácido fólico se encuentra presenten en distintos tejidos del organismo. También encontramos ácido fólico en el cerebro. Al padecer problemas de fatiga crónica el ácido fólico presente en el cerebro disminuye considerablemente siendo un problema para las personas que lo padecen.

Vitamina B12

Otro complejo vitamínico que puede no alcanzar los niveles adecuados durante el proceso de fatiga crónica es la Vitamina B12. Es importante suplementar nuestro organismo con esta vitamina de forma que pueda ayudarnos a superar la enfermedad. La Vitamina B12 es muy positiva para aumentar nuestra energía y conseguir realizar las tareas diarias de forma más óptima. 

Otras Vitaminas

La vitamina B12 no es la única que tiene repercusión en el tratamiento del síndrome que estamos analizando. Otras como por ejemplo la vitamina B o vitamina C también tienen una gran importancia para superar los periodos de cansancio crónico.

De hecho, hay estudios que confirman que el consumo de vitamina C puede ayudar a rebajar el cansancio muscular derivado de un ejercicio físico. 

Magnesio

En procesos de fatiga crónica, el cansancio, estrés reduce de forma notable el nivel de magnesio en el organismo. Hay una estrecha relación entre el déficit de magnesio y la aparición de fatiga crónica.

El consumo de magnesio a través de una correcta suplementación tendrá una repercusión muy positiva en la reducción del síndrome de fatiga crónica. El bisglicinato de magnesio es la mejor forma de asimilación de este nutriente ya que cuenta con una alta biodisponibilidad. El magnesio además de colaborar en la reducción de la fatiga también tendrá funciones positivas como la disminución de los niveles de ansiedad.

L-Carnitina Tartrate

En menor medida también se ha estudiado como la carnitina afecta en el síndrome de fatiga crónica. La carnitina desarrolla funciones en el metabolismo muscular y su déficit puede generar dolores musculares tras la realización de una actividad física.

Para la suplementación con carnitina es recomendable hacerlo a través de la L-Carnitina Tartrato debido a su alta biodisponibilidad. No obstante, no todos los pacientes que sufren fatiga crónica tienen porque tener déficit de carnitina.

Este déficit de nutrientes puede ser una de las causas de la aparición del síndrome, pero sin embargo no será la única. Es muy importante acudir a profesionales que puedan conocer de forma diaria la evolución de la anomalía.