1. Mejora de la función cognitiva
La ALC apoya la salud cerebral al aumentar la producción de acetilcolina, un neurotransmisor clave para la memoria y el aprendizaje. Esto puede resultar en una mejor concentración, claridad mental y estado de ánimo.
2. Aumento de la energía y resistencia
Al facilitar el transporte de ácidos grasos a las mitocondrias, la ALC ayuda a mejorar la producción de energía, lo que puede traducirse en una mayor resistencia durante el ejercicio y una reducción de la fatiga.
3. Apoyo al metabolismo de las grasas
La ALC contribuye a la oxidación de las grasas, lo que puede ser beneficioso para quienes buscan reducir su porcentaje de grasa corporal y mejorar su composición corporal.
4. Mejora de la sensibilidad a la insulina
Algunos estudios sugieren que la ALC puede mejorar la sensibilidad a la insulina y la captación de glucosa, lo que es beneficioso para el control de los niveles de azúcar en sangre.